¿Cuál es el actual sentido de la navidad?

La tradición y la publicidad nos repiten que la temporada navideña debe ser de alegría y celebración, algunos tenemos una idea de pasar tiempo en familia y otros que no sienten el espíritu festivo y es totalmente normal.

Diversos estudios han demostrado que las festividades de fin de año tienen un fuerte impacto en la salud mental de las personas.

Hay quienes empiezan a reflexionar sobre el concepto de familia, o quienes se estresan por los regalos que “deben” comprar aunque su situación económica no se lo permita.

En otros se agudizan sentimientos de soledad y tristeza provocando muchas veces ansiedad o depresión.

aquí compartimos algunos consejos a considerar.

 1.- Permítete sentir las emociones que tú necesites

Si la Navidad es un disparador de recuerdos traumáticos, de ansiedad, ideación suicida, depresión o desesperanza, no luches en contra de dichas emociones, no las invalides ni te fuerces a transformarlas en otras, incluso si tus seres queridos te lo piden, pues eso hará que te sientas peor, por el contrario, genera estrategias de regulación emocional que te permitan estabilizarte sin invalidar lo que sientes.

Está bien que te sientas mal, pues cualquier emoción es válida y merece un espacio para ser experimentada

2.- No te obligues a hacer actividades
que no desees

No es una obligación estar presente en una cena navideña, armar el árbol con la familia, ir de compras o desear una feliz navidad a otras personas si es que no te apetece, no estás listo para hacerlo o simplemente no te hace sentir bien. De hecho, es preferible que diseñes actividades neutrales o de tu disfrute, que te permitan mantenerte lo más estable posible dentro de la complejidad de la situación. Quizá desees viajar, salir a pasear o simplemente ver una serie. Todo lo que sea beneficioso para ti es lo correcto.

3.- Prioriza tu salud mental sobre una tradición

Recuerda que tu salud mental es lo más importante.

Si participar en las actividades navideñas será perjudicial para ti, no lo hagas, pues nada merece que te expongas a algo que te puede hacer daño.

Sé que a pesar de estas sugerencias, encontrar el espacio y la empatía que necesitamos en fiestas es muy complicado, espero que al saber que muchos nos sentimos así, de que no eres el únic@, te haga sentir menos desconcertado.

La comprensión y el respeto es el verdadero abrazo que necesitamos al fin de un año.

Te invitamos a escuchar el episodio 8 de nuestro podcast, en este fin de año una pausa para detener el reloj y hablar de salud mental, en niños y adolescentes y como esto es afectado por las fiestas de fin de año. Nuestro invitado, Pablo Díez Lagos, Médico psiquiatra, director servicio clínico de la unidad de psiquiatría infanto juvenil, Hospital Hernán Henríquez Aravena.

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